Muchos pacientes, cuando llegan a mi consulta, me dicen que no saben si sus porciones están bien o no y que les gustaría que yo les enseñe a comer lo que necesitan. ¡Me parece estupendo!
Ahora bien, ¿sabes qué les respondo? algo así como: “si esperas que te diga exactamente qué comer, te vas a desilusionar porque no trabajo de esa manera. No te voy a pedir que peses los alimentos ni que los midas. Tampoco te voy a dar equivalencias considerando la palma de tu mano, una pelota de tenis, etc etc.”
Paso a explicarte. Si bien cuando estudié nutrición me enseñaron a calcular los requerimientos nutricionales de cada persona, en la práctica no lo hago, salvo excepciones.
¿En quiénes sí creo que puede ser útil considerar dichos criterios? En personas que tienen alguna condición cuyo tratamiento requiere del seguimiento de algún nutriente en particular (ej. diabetes, enfermedad renal, enfermedad cardíaca, etc.)
Luego, en líneas generales, para mi la mejor manera de conocer nuestras porciones es escuchando a nuestro cuerpo!!! Podemos conocer exactamente qué y cuánto necesitamos comer, si aprendemos a escuchar nuestras señales internas de hambre y de saciedad y si aprendemos a reconocer los diferentes tipos de hambre.
¿Por qué considero que “escuchar a nuestro cuerpo” es el mejor y único camino para conocer nuestras porciones?
Porque es la única herramienta que tenemos para acertar en lo que necesitamos, día a día, momento a momento! Porque al estar en continuo cambio, un mismo menú de desayuno puede ser suficiente un día, demasiado otro día e insuficiente otro día.
¡Soltemos la idea de que somos máquinas! Esta idea lo único que hace es automatizar tus ingestas, compararte con los demás y desconectarte de lo que verdaderamente necesitas.
Creeme, vos sabes mejor que yo y que cualquier profesional qué necesitas verdaderamente, momento a momento! Y si esta idea te suena disparatada o muy alejada de tu realidad, sabé que es porque estás desconectada de vos misma. Aprendiste a desconectarte de tus señales cuando no comiste pese a tener hambre y cuando seguiste comiendo aun estando saciada. También cuando comiste porque «era la hora de comer» y muchas otras situaciones más.
¿Te hace sentido?
Entonces, dicho esto, si queres aprender a escuchar tus señales de hambre y saciedad y así conocer tus porciones, te recomiendo hacer curso online "Quiero sanar mi relación con la comida"- Hace click en este link, donde te cuento qué incluye y demás ;)
